lunes, 5 de diciembre de 2011



I

La bicicleta decretó que el triciclo de Antonio se hiciera historia.
Cuando al fin le sacaron las rueditas chicas, las de mantener el equilibrio, que acompañaban la rueda de atrás, el pasado ni siquiera recortó una sombra y su mundo universo supo de la fragilidad.
El tiempo de la infancia, la sucesión inmediata de los acontecimientos, llevó a Antonio del triciclo a la primera bicicleta. Después vinieron las horas de la otra vida, de la otra bicicleta: los días en que el mar era la frontera.

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